¿Por qué mi refrigerador no congela? Posibles causas y soluciones
Uno de los electrodomésticos más importantes en todas las casas es el refrigerador, ya que sin este equipo sería casi imposible mantener el orden en la cocina y conservar los alimentos en buen estado. Precisamente por su rol tan crucial, todos queremos que nuestro refrigerador funcione de manera óptima y dure muchos años después de comprarlo. Sin embargo, los problemas inesperados pueden aparecer en cualquier momento, a veces cuando menos lo esperamos, y uno de los más incómodos es cuando el refrigerador deja de enfriar. Sin duda, esa es una situación complicada – y nada agradable – sobre todo si tienes almacenada bastante carne, verduras o comidas congeladas que no deben descongelarse.
Lo más complicado es que a veces el fallo pasa desapercibido al inicio, es decir el equipo sigue enfriando, pero ya no congela como antes. Entonces en este momento surge una gran pregunta: ¿por qué mi refrigerador no congela? y ¿cómo puedo arreglar este problema?
A continuación te explicamos las causas más comunes y algunos consejos para que tu refrigerador vuelva a funcionar o, al menos, evites que el problema se agrave. También veremos si es posible prevenir estas fallas para que no vuelvan a ocurrir.
Refrigerador no congela: causas más comunes
Cuando el refrigerador no congela a veces puede provocar un enorme dolor de cabeza, sobre todo cuando tienes carne y otros productos que simplemente se pueden echar a perder. Pero cuando un refrigerador deja de funcionar bien no siempre se trata de una falla grave: en muchos casos la causa es algo tan simple como una goma de la puerta dañada.
Esta pieza es clave en cualquier equipo de refrigeración, pero suele pasar desapercibida hasta que cause problemas. Si la goma está rota, aplastada o fuera de lugar, el aire caliente entra constantemente al interior del congelador, y eso obliga al motor a trabajar sin parar. El sensor del refrigerador detecta que la temperatura es demasiado alta y el equipo sigue intentando enfriar, pero nunca logra llegar al nivel correcto.
El resultado es una combinación peligrosa:
- La temperatura interna sigue siendo demasiado alta
- La compresora trabaja sin descanso, se escucha más ruido y aumenta el consumo de energía.
- Si no se soluciona a tiempo, puede provocar una falla más costosa en el sistema de refrigeración.
Cómo detectar y prevenir el problema
- Verifica si tiene grietas, deformaciones o está suelta.
- Pasa la mano alrededor para comprobar si sella bien.
- Si detectas que no cierra de forma hermética, lo ideal es reemplazarla.
Falta de gas refrigerante en tu frigorífico: qué hacer y a quién llamar
La falta de gas refrigerante es uno de esos problemas que no podemos resolver por nosotros mismos. Si tu refrigerador no funciona correctamente y tú mismo ya te has dado cuenta que el problema es el gas, lo mejor es ponerte en contacto lo más pronto posible con un técnico especializado. Recuerda que si este electrodoméstico todavía está bajo garantía, lo primero que tienes que hacer es ponerte en contacto con el fabricante o la tienda en qué lo hayas adquirido para que el servicio técnico oficial se encargue de la reparación.
Posibles causas de la falta de gas
- Fuga en el sistema: Puede ocurrir por una instalación defectuosa o a un daño en el circuito de refrigeración que dejó escapar el gas.
- Desgaste por el uso: Aunque es menos común, con los años el sistema puede perder gas de forma natural. Así como un aire acondicionado necesita ser recargado cada cierto tiempo, lo mismo puede pasar con la refrigeradora.
Atención al termostato
Si no estás seguro de por qué tu refrigerador no congela, otro problema puede ser una falla en el termostato. Este componente controla la temperatura interna, y cuando falla, se producen varios síntomas que no deben ignorarse:
- Temperatura inestable: Subidas y bajadas de calor, o temperaturas demasiado altas o bajas.
- Compresora que se enciende y apaga rápido: Observa si la compresora arranca por pocos segundos repetidamente.
- Formación de hielo o escarcha derretida: Aparición de hielo irregular o descongelamiento parcial de los alimentos.
- Funcionamiento irregular del motor: El equipo puede encenderse con demasiada frecuencia o casi nunca hacerlo.
Otros posibles diagnósticos y primeros pasos si tu refrigerador no congela
Si tu refrigerador ha dejado de congelar, es importante averiguar lo antes posible por qué ocurre este problema. A continuación, vamos a ver cuáles son los pasos más importantes que harán que la situación mejore.
- Observa la acumulación de escarcha - Si notas que se ha acumulado exceso de hielo, o si ves que se comienza a derretir la escarcha, se trata de un indicativo que posiblemente haya problemas de circulación de aire generado por un mal funcionamiento del circuito de descongelación automático.
- Comprueba el sensor de temperatura - Si tu congelador o refrigerador tiene un sensor de temperatura, comprueba que esté en estado operativo ya que es el que se ocupa de cuando encender la compresora y de cuando apagarla.
- Identifica problemas graves - Algunos fallos requieren intervención profesional, como: Falta de gas refrigerante, Daños en la compresora, Fallas en la electrónica del equipo.
Qué puedes hacer tú mismo con el refrigerador?
Algunos pequeños arreglos, como por ejemplo: el reemplazo de la goma de la puerta o la regulación del termostato - quedan al alcance de un usuario. Para asegurar un correcto funcionamiento del electrodoméstico y evitar males mayores, es recomendable que, para incidencias de mayor entidad, te pongas en contacto con un servicio técnico especializado en la reparación de frigoríficos.
Tu congeladora necesita las condiciones adecuadas para funcionar
Un detalle que a menudo se pasa por alto es el correcto nivelado y ubicación del refrigerador. Los fabricantes siempre insisten en que los equipos de refrigeración funcionan mejor cuando:
- Están bien nivelados, sobre una superficie plana y estable.
- Se colocan lo más lejos posible de fuentes de calor, como hornos, estufas o radiadores.
Si el electrodoméstico no está nivelado, el gas refrigerante no se distribuye de manera uniforme y eso puede ser un gran factor por el que tu refrigerador no congela correctamente. Esto a su vez puede causar que no haya una temperatura continua en todo su interior, así que en Falabella Perú siempre recomendamos observar los cambios de temperatura del refrigerador y actuar con antelación.
Consejos al instalar un refrigerador nuevo
Si acabas de comprar un refrigerador nuevo, es recomendable esperar unas horas antes de encenderlo, o incluso dejarlo apagado toda la noche. Es posible que durante el traslado el gas refrigerante se desplace a una única parte, por lo que dejarlo reposar garantiza el movimiento y la buena distribución del refrigerante para que no surjan fallos en el enfriamiento desde el primer día.
Reparación profesional del refrigerador
Cuando el diagnóstico y los intentos de reparación en casa han fracasado, hay que llamar a un experto. La intervención profesional es necesaria para averías más graves, como:
- Daño en la compresora
- Fugas en el sistema de refrigeración
- Fallas en el módulo de control electrónico
Antes de la visita del técnico, es recomendable:
- Revisar el modelo y marca del equipo
- Preparar una lista de problemas observados
- Dejar el espacio libre alrededor de la congeladora, asegurando fácil acceso para el especialista
Estos pasos simplifican el diagnóstico, aceleran la reconstrucción y conservan de forma segura tus comestibles.
Prevención de problemas con un refrigerador
La limpieza y mantenimiento regular son clave para evitar fallas y prolongar la vida útil del equipo. Algunas recomendaciones:
- Descongelar el equipo regularmente para eliminar la escarcha acumulada y así evitar que la compresora realice esfuerzo en exceso.
- Comprobar la goma de la puerta y sustituirla si está deteriorada para asegurar que no entre aire caliente en el interior del congelador.
- Distribuir de forma adecuada los comestibles dentro de la congeladora, de forma que se mantenga un buen flujo de aire frío.
- Mantener la congeladora nivelada para permitir que el gas refrigerante se distribuya y que la temperatura se mantenga a una misma altura.
Cuidar estos aspectos previene problemas y mejora el enfriamiento, lo que alarga la vida útil de tu congeladora.
Resumen y buenas prácticas
El buen funcionamiento de un refrigerador o una congeladora depende de:
- Revisar y mantener la goma de la puerta, el termostato y el nivel del gas refrigerante
- Realizar diagnósticos básicos para poder detectar los problemas a tiempo
- Descongelar, limpiar y organizar los alimentos para asegurar la circulación de aire y el enfriamiento uniforme
La atención y mantenimiento preventivo de tu refrigerador aseguran la vida útil de tu equipo y la seguridad de los alimentos: seguir estas buenas prácticas es la mejor forma de evitar averías, asegurar la vida útil de tu congeladora y poder confiar en su rendimiento a largo plazo.