La principal razón de su aparición se debe a la deshidratación y falta de ácidos grasos esenciales del cabello. Controlar el frizz de manera anticipada, es la mejor solución para este problema. Asegúrate de cuidarlo de los factores que lo resecan y contar con una rutina de cuidado acorde a tu tipo de cabello.

Se deben principalmente a factores externos e internos, que impiden la secreción adecuada de ácidos grasos, generando resequedad en el pelo. Esto puede ocurrir por la excesiva exposición al sol o al calor artificial. Es recomendable hacer tratamientos reparadores adecuados para este tipo de problema.

La caída del cabello se atribuye a diferentes causas, como la caspa, el exceso de grasa, enfermedades digestivas, estrés, embarazo, entre otros. Sin embargo, hay que tener en cuenta, que es común que diariamente se desprendan o caigan, un promedio de 50 a 80 cabellos, lo que se considera normal.

La falta de brillo ocurre por la falta de vitaminas, la exposición al sol, productos no aptos para el tipo de piel o la fricción excesiva con cepillos o toallas de pelo. Realizar un tratamiento en contra de este problema, una o dos veces por semana, ayudará a que recupere el balance natural de su cabello.

La caspa representa un desequilibrio en el proceso natural de eliminación de células del cuero cabelludo. Las personas con caspa eliminan las células muertas de manera mucho más frecuente que la normal. El cabello graso, por otro lado, depende de distintos factores, partiendo por una dieta rica en grasas, desajustes hormonales o por lavar el pelo muy seguido.

Las tinturas logran que el color deseado penetre en la corteza de la fibra capilar, por lo que es fundamental mantener un cuidado y tratamiento constante, para evitar dañar y debilitar el cabello. Los efectos visibles de estos dependerán del tono de coloración que se esté aplicando.