Ácido Hialurónico: ¿Qué es y cómo usarlo?
El ácido hialurónico es un activo dermocosmético que ofrece múltiples beneficios en la piel si se utiliza de forma constante. Es biocompatible ya que el cuerpo la produce de forma natural, por lo que suele ser bien tolerado.
Gracias a sus beneficios, se ha convertido en un ingrediente muy popular en el mercado de la cosmética. Por eso, aquí te contamos todo lo que debes saber para usarlo de forma segura y obtener sus beneficios.
¿Qué es el ácido hialurónico?
Es un hidratante natural presente de manera abundante en la piel, articulaciones y tejidos. Atrae y retiene agua como una esponja, ayudando a mantener la piel flexible y con un aspecto más suave. Pasó de ser un componente médico a un ingrediente en cosmética por su capacidad para reparar los tejidos y dar volumen.
Lo puedes conseguir en productos tópicos como cremas y sérums ya que tiene un efecto inmediato de hidratación en las capas superficiales de la piel, haciendo que las líneas de expresión y arrugas se vean menos marcadas. Este efecto de relleno hace que la piel se vea más suave y luminosa de manera temporal.
¿Para qué sirve el ácido hialurónico?
Como activo dermatológico sirve para:
- Hidratar intensamente la piel.
- Rellenar las arrugas y líneas más finas de expresión.
- Aumentar la firmeza y elasticidad de la piel.
- Favorecer la regeneración de tejidos.
- Proteger la barrera cutánea.
- Potenciar los efectos de otros productos hidratantes.
Ya sea que necesites hidratar la piel del rostro o del cuerpo, puedes comprar esta molécula anti-edad en cremas hidratantes, sueros, mascarillas, contorno de ojos y otras presentaciones cosméticas que se adaptan a tus necesidades.
De la misma manera, podrás encontrarlo como relleno inyectable para disimular arrugas profundas, siempre aplicado por un profesional.
¿Cuándo es recomendable usar ácido hialurónico?
El ácido hialurónico se puede utilizar desde los 20 años para prevenir líneas finas de expresión a temprana edad.
Puedes incluirlo en tu rutina diaria de belleza por las mañanas para proteger la piel de factores ambientales y mejorar la absorción de protectores solares. También se puede aplicar en la piel por las noches para reparar las capas de la piel mientras potencia la acción de otros activos.
Para incluirlo en tu rutina de cuidado personal debes:
- Elegir la presentación que se adapte a tus necesidades (serum, crema, loción, contorno de ojos)
- Aplicarlo sobre la piel limpia y ligeramente húmeda antes de productos hidratantes o protectores solares, incluso si es sobre el cuerpo.
- Sellar con cremas hidratantes para evitar pérdidas de agua.
Tolerancia y tipos de pieles
Uno de los mayores beneficios de este activo hidratante es que se trata de un ingrediente universal apto para todo tipo de pieles y ofrece los siguientes beneficios:
- Piel Seca: Ofrece hidratación profunda, disminuyendo peladuras y descamaciones.
- Piel Grasa: Ayuda a hidratar sin dejar sensación grasa.
- Piel Sensible: Refuerza la barrera cutánea, calmando el enrojecimiento y la sequedad.
Si eres de piel sensible, es recomendable comprar fórmulas sin fragancias ni alcohol, empezar con concentraciones bajas del ingrediente y evitar mezclas con otros activos fuertes que puedan generar irritaciones.
Lo que debes saber
Puede utilizarse diariamente ya que no altera el pH de la piel ni debilita la barrera cutánea.
No interfiere con otros activos cosméticos, por el contrario, los potencia.
No suele causar reacciones adversas.