Tipos de piel: cómo identificarlas y cuidarlas correctamente

Tipos de piel: cómo identificarlas y cuidarlas correctamente

Saber cuál es tu tipo de piel es fundamental para construir una rutina de cuidado facial y corporal efectiva. Muchas personas compran productos de belleza que, lejos de generar un efecto positivo, terminan causando irritación, exceso de grasa, resequedad y otros efectos negativos que pueden alterar la salud de la piel. Por eso, en esta guía aprenderás cuáles son los tipos de piel, cómo cuidarla y cuáles son los productos que necesita para mantenerla sana y equilibrada. 

¿Cómo saber qué tipo de piel tengo? Paso a paso para identificarlo

Si te estás preguntando “¿qué tipo de piel tengo?”, te contamos que existen métodos fáciles y confiables que te ayudarán a identificar qué tipo de piel tienes desde casa. Uno de ellos es la prueba del rostro limpio, una técnica con la que podrás realizar desde casa con un limpiador para rostro suave. 

Método del rostro limpio

  • Lava tu rostro con un jabón facial suave que elimine las impurezas de la piel.

  • Sécalo con una toalla sin frotar. Haz toques suaves para quitar la humedad.

  • Espera entre 30 y 60 minutos. No apliques nada más en este periodo de tiempo. 


Luego de esperar el tiempo suficiente observa cuál es el estado de tu piel ya que cada una reacciona de una manera diferente. 


En el caso de las pieles secas, pueden tener una sensación de tirantez, textura áspera en algunas áreas, sequedad visible o descamación fina. 


Las pieles grasas suelen tener brillo en la zona T (frente, nariz y mentón), poros visibles o dilatados y sensación oleosa al tacto. 


Por otra parte, las pieles mixtas pueden presentar sequedad en las mejillas, poros más visibles en ciertas áreas y la zona T brillante. 


Las pieles normales tienen una sensación equilibrada. No es tirante ni grasosa, tiene una textura suave y pocos poros visibles. 


Por último, están las pieles sensibles que pueden presentar enrojecimiento, ardor o irritación por el producto. Incluso se podría sentir sensación de “quemazón” por los ingredientes de ciertos limpiadores faciales.

Método del papel absorbente

  • Lava tu rostro o cuerpo con jabón suave y sécalo sin frotar para evitar maltratar la piel.

  • Espera entre 30 y 60 minutos sin agregar otros productos en tu piel.

  • Toma un papel secante o papel higiénico limpio y presiónalo suavemente sobre la frente, nariz, mejilla o la zona de tu cuerpo que quieras testear.


Luego de esto, debes evaluar el resultado. Si tienes mucha oleosidad, brillo excesivo o textura resbaladiza, tienes piel grasa. En caso de tener grasa solo en ciertas zonas del cuerpo, tienes piel mixta que requiere cuidados especiales. Si no presentas grasa o solo un poquito, puedes tener seca o normal. 

Método de la observación

Si luego de poner en práctica estos métodos sigues sin identificar qué tipo de piel tienes, hazte preguntas básicas que te pueden ayudar. 


  • ¿Mi piel brilla rápido y con mucha frecuencia? - Piel Grasa

  • ¿Se siente tirante después del baño? - Seca

  • ¿Tiene brillo en la zona T? - Mixta

  • ¿Se mantiene estable todo el día? - Normal

  • ¿Tengo poros grandes y visibles? - Grasa

  • ¿Mi piel se reseca muy rápido? - Seca

  • ¿Tengo enrojecimientos o irritaciones? - Sensible

Cuidados para cada tipo de piel

Piel Seca

Piel Seca

La piel seca se caracteriza por producir menos grasa natural, por lo que su barrera cutánea está debilitada. Esto provoca tirantez, descamación, textura áspera y mayor sensibilidad. Por eso, necesita productos que ayuden a hidratar y reparar profundamente. 


Si tu piel es seca, en tu rutina de autocuidado no pueden faltar los siguientes productos: 


  • Limpiadores cremosos que ayudan a eliminar las impurezas, dejando una sensación suave y confortable.

  • Tónicos hidratantes para reponer la humedad inmediatamente después del lavado. Esto ayuda a absorber mejor los siguientes productos y suaviza la tirantez. 

  • Sérums con ácidos hialurónico y ceramidas que ayudan a hidratar la piel profundamente. 

  • Cremas nutritivas que restauran la elasticidad y así evitan la descamación. 

  • Aceites faciales no comedogénicos para reforzar la barrera natural de la piel y evitar la pérdida de agua. 


Recuerda que la eficacia de los productos esenciales para tu tipo de piel dependen de los cuidados extra que tengas en tu día a día. Por eso, también es necesario:


  • Evitar jabones fuertes o exfoliantes agresivos. 

  • Usar protector solar siempre. 

  • Hidratar en la mañana y en la noches. 

  • Evitar productos con alcohol.


Al momento de comprar tus productos para pieles secas, recuerda que marcas como La Roche Posay y BIO OIL ofrecen productos especializados para el cuerpo y el rostro. 

Piel Grasa

Piel Grasa

La piel grasa produce más sebo de lo normal, lo que genera exceso de brillo y una mayor tendencia a imperfecciones. Su textura suele ser ligeramente más gruesa y propensa al acné, por lo que requiere de productos que ayuden a equilibrar la producción de grasa, mantener los poros despejados y aportar hidratación ligera. 


Si tu piel es grasa, en tu rutina facial debes tener los siguientes productos:


  • Gel limpiador para eliminar el sebo sobrante y suciedad sin resecar, lo cual es clave porque resecar demasiado la piel puede aumentar la producción de grasa como efecto rebote. 

  • Tónicos astringentes suaves con los que puedas equilibrar el pH de la piel después de la limpieza. Este controla la grasa sin irritar ya que las pieles grasas también pueden ser sensibles. 

  • Sérum con niacinamida, ácido salicílico o zinc para regular la producción de sebo y mantener los poros limpios. 

  • Hidratantes libres de aceites o en gel que ayudan a hidratar las capas de la piel para mantener la piel equilibrada sin añadir óleos.  

  • Protector solar con acabado mate para evitar la obstrucción de poros mientras te proteges de los rayos UV. 


Las pieles grasas también requieren de cuidados especiales para mantenerse saludable, por eso, es importante no lavar el rostro más de 2 veces al día para evitar la resequedad y mantener la hidratación ligera pero constante. Igualmente, deben evitarse los productos muy cremosos y pesados que aumenten la producción de sebo durante el día. 


Las marcas que respaldan la rutina que estás necesitando son Bioderma y CERAVE, especializadas en productos dermatológicamente probados para mejorar la salud de tu piel. 

Piel Normal

Piel Normal

La piel normal es equilibrada, no presenta producción excesiva de grasa y tampoco es muy seca. Por lo general, su aspecto es saludable y los cuidados son básicos pero esenciales para evitar alteraciones de la barrera cutánea.


Si tu piel es normal debes tener en cuenta los siguientes productos para mantenerla saludable: 


  • Limpiadores suaves para eliminar la suciedad, el sudor y la contaminación por factores externos. 

  • Tónicos balanceados que ayuden a restaurar el pH, preparar la piel para los siguientes pasos, incluso el maquillaje.

  • Sérums antioxidantes como la vitamina C que ayuden a proteger las células, iluminen el rostro y reduzcan los signos de envejecimiento. 

  • Hidratantes ligeros que mantengan los niveles de agua en la piel y conversen la suavidad natural del rostro. 

  • Protector solar para todo tipo de piel que cuide la piel de los rayos UV. 


Las pieles normales requieren rutinas constantes para mantenerse saludable y de igual manera, requieren atención detallada para evitar productos con fórmulas fuertes y exfoliaciones abrasivas. Puedes ayudarte con marcas como ISDIN y Natura que ofrecen fórmulas pensadas para cuidarte y mejorar la textura de la piel.

Piel Mixta

Piel Mixta

Las pieles mixtas son una combinación de características que podrás identificar fácilmente. Suelen tener brillo en la zona T con mejillas más secas, poros visibles solo en ciertas áreas y tendencias al acné solo en algunas partes del rostro. Lo mismo sucede con el cuerpo, puedes presentar oleosidad solo en ciertas zonas del cuerpo, mientras que la resequedad aparece en otras áreas donde la barrera cutánea es más fina o está más expuesta.


Por eso, si tienes piel mixta, se recomienda incluir los siguientes productos en la rutina facial:


  • Gel limpiador suave que elimine el exceso de sebo sin secar las partes más delicadas del cuerpo o rostro. 

  • Tónico facial equilibrante que ayuda a regular la producción de grasa en zonas oleosas, pero que aportan hidratación a las zonas secas. 

  • Sérum con niacinamida para controlar el brillo, minimizar la apariencia de poros y así fortalecer la barrera cutánea. 

  • Hidratantes ligeros para toda la piel que ayude a hidratar sin excesos de grasa. Esto la mantiene fresca y balanceada. 

  • Hidratantes cremosos solo en áreas específicas para evitar tirantez sin añadir pesadez a las partes grasas. 


Cuidar pieles mixtas puede parecer una tarea difícil, pero no lo es. Solo debes evitar productos muy pesados, aplicar hidratantes sin saturar la piel y evitar exfoliaciones abrasivas que resequen zonas del rostro. 


Para crear la rutina ideal, puedes consultar el catálogo de Clinique y Uriage para encontrar tus productos ideales.

Piel Sensible

Piel Sensible

Las pieles sensibles reaccionan con facilidad a ingredientes comunes que son formulados en productos de belleza. Pueden enrojecerse e irritarse frecuentemente, especialmente en el área de las mejillas. De igual manera, las personas con pieles sensibles pueden sentir calores, ardor y picazón molesta. 


Si tienes piel sensible entonces debes ser muy cuidadoso con tu rutina e incluir los siguientes productos a tu rutina facial: 


  • Limpiadores suaves libres de sulfato y sin fragancia para eliminar impurezas sin alterar la barrera cutánea ni provocar enrojecimiento. 

  • Tónicos calmantes con aloe vera, avena o centella asiática que ayudan a reducir la inflamación, aliviar el enrojecimiento.

  • Sérums con ingredientes calmantes y activos suaves como los péptidos o ácido hialurónico que favorecen la barrera protectora y disminuyen la reactividad. 

  • Cremas hipoalergénicas formuladas para minimizar el riesgo de irritaciones, aportando hidratación profunda que ayudan a reducir la sensibilidad. 

  • Protector solar mineral que, gracias a su fórmula, es mejor tolerado porque no penetra la piel, sino que actúa como barrera física. 


De todos los tipos de pieles, las personas con sensibilidad son las que requieren de un cuidado más detallado ya que casi cualquier producto puede generar alteraciones. Por eso, es esencial evitar perfumes, alcohol o exfoliantes. Igualmente, siempre es recomendable incluir un producto nuevo a la vez para evitar saturaciones.


En el catálogo de ISDIN y SKIN1004 puedes elegir productos con fórmulas para pieles sensibles. Entra y descubre todas las opciones pensadas para ti.  


Todos los tipos de piel merecen cuidado especial

Saber qué tipo de piel tienes es clave para elegir los mejores productos de belleza. No reconocer tus necesidades cutáneas puede aumentar los problemas dermatológicos en cuestión de segundos, por eso, es esencial crear una rutina efectiva y personalizada, asistir al dermatólogo para saber qué ingredientes buscar y cuáles evitar.

De esta manera no solo cuidas tu piel, sino que también cuidas tu bolsillo de productos que terminarán en la basura.

Todo lo que debes saber sobre los tipos de piel

  • ¿Puede cambiar mi tipo de piel con el tiempo?

Sí. Factores como la edad, hormonas, clima, dieta, medicamentos o incluso el estrés pueden alterar la producción de sebo y la hidratación natural de la piel.

Por eso, tu tipo de piel a los 20 años puede ser diferente a los 30 o 40.


  • ¿Puedo tener dos tipos de piel al mismo tiempo?

Sí, y es más común de lo que crees. La piel mixta es precisamente la combinación de zonas secas y zonas grasas en el mismo rostro. La zona T suele ser más grasa, mientras que las mejillas pueden ser normales o secas.


  • ¿Qué pasa si uso productos que no son adecuados para mi tipo de piel?

Pueden surgir consecuencias como irritación o ardor, sequedad extrema, exceso de grasa, brotes de acné, enrojecimiento y otras consecuencias que comprometen la salud de tu piel. 


  • ¿El clima puede afectar mi tipo de piel?

Sí. En climas fríos la piel tiende a secarse, mientras que en climas cálidos y húmedos puede producir más grasa. Incluso tu piel puede comportarse de forma distinta según la temporada del año.

Las imágenes presentadas fueron creadas con apoyo de herramientas de inteligencia artificial para transmitir de forma visual los conceptos descritos.