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En los últimos años, los coleccionables han tomado un nuevo aire con propuestas cada vez más originales. Entre ellas destaca Miniverse, una línea de miniaturas que combina sorpresa, creatividad y un encanto visual que engancha tanto a niños como a adultos. La premisa es simple: abrir cápsulas sorpresa, descubrir piezas diminutas y darles forma hasta obtener una creación lista para exhibir. Esa mezcla entre juguete y manualidad es la clave de su éxito.
Lo que hace único a Miniverse es que no se trata de un coleccionable tradicional que ya viene terminado. Aquí el usuario se convierte en parte activa del proceso. Cada cápsula contiene ingredientes o accesorios miniatura, junto con una receta o guía que indica cómo ensamblarlos. El resultado puede ser una comida diminuta, un electrodoméstico en miniatura o un accesorio decorativo. Después de combinarlos, se dejan secar o curar, y finalmente quedan listos para exhibirse como si fueran auténticas piezas de arte.
Esa experiencia interactiva, donde uno mismo “fabrica” la miniatura, genera un vínculo especial con cada objeto. No es lo mismo recibir una figura ya hecha que ver cómo poco a poco se forma algo único con tus propias manos. Por eso, Miniverse se ha convertido en una sensación en redes sociales, donde miles de usuarios comparten fotos y videos de sus creaciones paso a paso.
El atractivo no termina ahí. Como en todo buen coleccionable, el factor sorpresa juega un papel central. Nunca sabes qué cápsula te tocará, y esa expectativa impulsa a seguir buscando más piezas, ya sea para completar una colección o para intentar conseguir las ediciones raras. Esa emoción es la que ha hecho que Miniverse se compare con otros fenómenos como los Funko Pop o los sets de LEGO, aunque con una propuesta distinta: aquí lo importante no es solo el resultado, sino también el proceso.
Otro punto fuerte es la variedad de series disponibles; existen colecciones de comida, de objetos de cocina, temáticas de temporada e incluso ediciones especiales inspiradas en franquicias famosas. Esto mantiene vivo el interés y asegura que siempre haya novedades. En cada serie, además, hay piezas más comunes y otras más difíciles de encontrar, lo que convierte a la búsqueda en toda una aventura para los coleccionistas.
En Perú, conseguir Miniverse ya no es complicado. Se pueden encontrar en jugueterías, supermercados y también en tiendas por departamento. Incluso es posible comprar productos de Miniverse en Falabella Perú, tanto en línea como en sus locales, lo que facilita el acceso para quienes quieren empezar su colección o ampliarla.